Existen muchos mitos sobre los electrodomésticos que nos confunden y, lo que es peor: nos hacen perder dinero. Es hora de desterrarlos de una vez por todas.

En muchos casos se trata de malentendidos o malos usos que se ponen de moda, y acaban convirtiéndose en algo aceptado. En otros, sencillamente la tecnología evoluciona, y mucha gente no se ha dado cuenta. Ocurre por ejemplo con los métodos de recarga de las pilas, que muchos aplican a las baterías, aunque funcionan de forma completamente diferente.

1- Lavar los platos a mano es más barato

Mucha gente no tiene lavavajillas porque son poca familia, o se trata de una persona que vive sola, y no ensucia muchos platos.

O a lo mejor solo has manchado una parte de la vajilla, y crees que lavarlos a mano te va a salir más barato. Pero hoy en día no es así. Los lavavajillas modernos A+++ consumen muy poca agua y electricidad, así que incluso aunque solo metas unos pocos platos, gastarás menos que el agua y la electricidad (agua caliente), que uses si los lavas a mano.

2- El ventilador refresca el ambiente

Usamos el ventilador para refrescarnos en verano. Nos ponemos frente a él y notamos un alivio del calor. Esto hace creer a mucha gente que un ventilador enfría el ambiente, así que lo dejan encendido cuando nadie lo usa.  Pero no es así.

Lo único que hace el ventilador es mover el aire. Nosotros notamos alivio porque el aire en movimiento produce más sensación de frescura que si está estático. Pero no cambia la temperatura del aire por sí solo. Así que no sirve de nada dejarlo encendido si no hay nadie.

Si lo que quieres es refrescar el ambiente, necesitas un aire acondicionado.

negro, blanco, mentira, señalización de la verdad, durante el día, verdad, letrero de la calle, contraste, contrario, nota
Foto de libre disposición

3- Es mejor dejar encendida un bombilla, que apagarla y encenderla

Este es un ejemplo de la tecnología que evoluciona más rápido que nuestras costumbres.

Hace años, cuando utilizábamos las clásicas bombillas de filamento, este mito era cierto. Las bombillas de filamento necesitaban calentarse para iluminar, y eso proceso consumía bastante. Era mejor dejarlas encendidas en lugar de apagarlas y encenderlas muchas veces.

Un mito que sigue siendo cierto, aunque en menor medida, con las bombillas fluorescentes de bajo consumo que aún seguimos utilizado. Pero ya no se aplica con las bombillas LED.

Las luces LED funciona de manera diferente. Se encienden al instante y enseguida alcanzan su máxima potencia. No necesitan un par de minutos para funcionar al máximo como las bombillas tradicionales. Además, si son de calidad duran mucho más que las fluorescentes o de filamento.

Por tanto, si usas bombillas LED apaga la luz cuando no la uses. Encenderla y apagarla muchas veces no supone un mayor consumo, aunque es cierto que puede hacer que se estropeen antes. Pero si son de calidad aguantan más de 50.000 encendidos.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *


*